Cuando estaba en la escuela secundaria tenía este extraño hábito: me gustaba guardar los billetes de autobús con la fecha de los días en que había sucedido algo divertido. Los guardaba en un cajón.
Después de algunos años, ya graduado, todavía estaban en ese cajón, pero ya no podía asociar esas fechas con recuerdos: ya no tenían sentido para mí. Así que los tiré.
Esto es el decluttering: deshacerse de los objetos que se han vuelto superfluos y que ocupan un espacio físico o mental, dejando espacio para algo nuevo. Mi yo del instituto se habría sentido muy mal, pero os aseguro que no sentí ningún dolor. Es más, la ciencia lo dice: eliminar cosas nos hace sentir bien.
¿Te parece una contradicción? Tal vez, pero veamos juntos qué significa el decluttering, cómo hacerlo y por qué nos hace sentir increíblemente… bien.
¿Qué es el decluttering? Significado y orígenes
El significado del decluttering
El decluttering es un proceso de liberarse de los objetos innecesarios que nos rodean. Es un método para crear espacio, orden y, sobre todo, serenidad.
No se trata solo de limpiar la casa, sino de hacer una limpieza interior real. Cuando nos deshacemos de lo que no necesitamos, inconscientemente abrimos camino a todo lo nuevo.
Podemos decir que el decluttering está más relacionado con el bienestar psicológico con impactos positivos en el orden del entorno que nos rodea. Si vacías el armario de ropa que ya no usas, ¿no tienes más espacio para renovar tu guardarropa?
Los orígenes del decluttering
El término «decluttering» se popularizó gracias a Marie Kondo y su método KonMari, que nos enseña a conservar solo lo que «spark joy», es decir, lo que nos aporta alegría.
Pero la idea de eliminar lo superfluo para vivir mejor es más antigua que el hilo negro. Algunos filósofos de la antigua Grecia ya predicaban los beneficios de una vida sencilla y, sobre todo, minimalista, como Epicuro. Por lo tanto, Marie no inventó nada nuevo, simplemente desempolvó la filosofía del «menos es más».
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¿Cómo empezar con el decluttering?
¿Estamos listos para comenzar nuestro viaje hacia una vida más ligera? Veamos paso a paso cómo empezar y proceder con el decluttering.
Haz un inventario:
¿Cuántos objetos posees? ¿Cuántos de ellos realmente utilizas? ¿Cuánta ropa tienes en el armario? ¿Cuántas realmente usas? ¿Cuántos de los 200 contactos que tienes en la agenda has llamado el último año? ¿7? Este es el momento de ser honestos con nosotros mismos y hacer un inventario sincero.
Divide y vencerás:
Como decía Julio César, divide tu casa en zonas y abórdalas una a una. Podrías empezar por el dormitorio y el armario, luego pasar a la cocina, y así sucesivamente. Este enfoque te permite no sentirte abrumado y ver progresos tangibles habitación por habitación.
Crea tres montones:
Por cada zona, crea tres montones: guardar, donar/vender y tirar. La regla es simple: si no has usado algo en el último año, es porque no lo necesitas.
Organización inteligente:
Una vez que hayas reducido el número de objetos, organiza lo que queda de forma funcional. Usa contenedores, etiquetas y sistemas de almacenamiento que te ayuden a mantener el orden.


Soluciones de mobiliario para el decluttering
Una parte fundamental del decluttering es contar con las herramientas adecuadas para organizar y almacenar lo que sobrevive al proceso de selección. Aquí tienes algunos muebles que pueden ayudarte a mantener el orden:
Cómodas: Perfectas para organizar pequeños objetos, documentos y accesorios. Una cómoda bien organizada puede transformar una habitación, haciéndola más funcional y ordenada. ¡Descubre nuestros modelos!


Muebles altos: Ideales para aprovechar el espacio vertical y dar una sensación de mayor ligereza al ambiente. Perfectos para cocinas, baños y oficinas.

Muebles bajos: Excelentes para salones, entradas y zonas de estar. Pueden servir como soporte para la TV o divisores en un espacio abierto.

Beneficios psicológicos del decluttering
Eliminar lo superfluo lleva a un ambiente más ordenado y nos hace sentir mejor. Se sabe que en un entorno sano y ordenado, también nuestra mente estará mejor. Como decía siempre Julio César: «mens sana in corpore sano».
Reducción del estrés: El desorden puede ser una fuente significativa de estrés. Estar rodeado de objetos inútiles crea una sensación de opresión y confusión. Un ambiente ordenado transmite calma y serenidad.
Aumento de la productividad: Menos distracciones significan mayor concentración. Un entorno de trabajo limpio y ordenado te permite enfocarte mejor en tus tareas, mejorando tu productividad y creatividad.
Mayor conciencia: El decluttering te obliga a tomar decisiones, a preguntarte qué es realmente importante para ti. Este proceso aumenta tu conciencia y te ayuda a vivir de manera más intencional.

Decluttering emocional: ¿por qué eliminar nos hace sentir bien?
El decluttering no solo se aplica a los objetos materiales. También nuestras mentes pueden llenarse de pensamientos innecesarios y preocupaciones creadas para estresarnos. Aquí tienes algunos consejos para hacer decluttering mental.
Meditación y mindfulness: Practica la meditación y el mindfulness para liberar la mente del caos diario. No hay nada mejor que vivir en el presente, y estas prácticas te ayudan a hacerlo reduciendo el ruido mental.
Establecer prioridades: Aprende a establecer tus prioridades y a decir no a las cosas que no son importantes. Esto te ayudará a concentrarte en lo que realmente importa para ti.
Escribir un diario: Escribe un diario para liberar tus pensamientos y preocupaciones. El journaling es una herramienta poderosa de decluttering mental que te permite deshacerte de los pensamientos negativos y aclarar tus ideas.

El decluttering es más que una simple moda lanzada por Marie Kondo: es un camino hacia una vida más serena y consciente. Liberarse de lo superfluo, tanto material como mental, nos permite concentrarnos más y entender qué es lo que realmente importa. Entonces, ¿a qué esperas? ¡Comienza hoy tu viaje hacia la ligereza con el decluttering!
