En la relación entre la mesa y las sillas, todos los elementos deben expresar eficazmente el diseño y la funcionalidad, sin que un factor vaya en detrimento del otro. Las mesas tienen un valor estético ligado al diseño de las patas y los materiales utilizados, pero en la base de la elección debe estar la funcionalidad.
En primer lugar, es necesario comprender qué forma y tamaño se adaptan mejor al entorno, para luego pasar a la importante elección de las sillas. Más allá de la compatibilidad estética entre la mesa y las sillas, para que el asiento sea cómodo debe haber una proporción precisa entre los dos muebles.
A la hora de evaluar la correcta usabilidad, deben cumplirse una serie de requisitos básicos:
Una silla debe poder empujarse bajo la mesa sin impedimentos como que los reposabrazos toquen el tablero o que las patas choquen entre sí.
El número de sillas debe elegirse de forma que se garantice la libertad de movimientos y la comodidad.
La diferencia entre el tablero y el asiento debe ser de aproximadamente 28 a 30 cm; por ejemplo, si el asiento tiene 42 cm de altura, la mesa debe tener aproximadamente 70/75 cm de altura.
En el caso de las sillas de cocina, la altura total no debe superar los 90 cm porque en este entorno los movimientos son más rápidos y frecuentes, por lo que un respaldo alto puede convertirse en un molesto obstáculo. Además, hay que evitar las sillas demasiado pesadas. También hay que prestar especial atención a los materiales, que deben ser prácticos, higiénicos y fáciles de limpiar.
¿Cómo combinar las sillas con la mesa? ¿Las mismas sillas o todas diferentes? ?
Consideremos juntos algunas opciones de color:
COLOR SÓLIDO
Nunca te puedes equivocar con el look total, pero en cualquier caso es importante prestar atención a la combinación con el resto del mobiliario, para no uniformar demasiado la habitación y hacerla parecer «plana».
MESA Y SILLAS EN DOS COLORES DIFERENTES
Si te gusta ser atrevido, prueba a colocar varios colores de la misma silla uno al lado del otro, quizá creando matices. Los muebles bicolores tienen varias opciones, por ejemplo, puedes crear dos bloques distintos con una mesa de un color y sillas de otro. También puede combinar las patas con las piernas y el asiento con la parte superior o cruzar el patrón combinando las patas de la silla con la parte superior de la mesa y el asiento con la base.
MESA CON DIFERENTES SILLAS
Si te falta una identidad fuerte en tu salón, prueba a colocar diferentes sillas alrededor de la mesa. El secreto es crear coherencia: para obtener una buena combinación basta con elegir un hilo conductor que puede ser un color, una línea o un motivo decorativo.
Adquirí una mesa extensible como la blanca pero en color madera. Tenía unas sillas antiguas que combinan muy bien con el estilo de la mesa.
Me ha parecido muy interesante el comentario que hacéis sobre las sillas, a veces es difícil (para los profanos), combinar estilo y comodidad.