Cuando hablamos de percheros nos referimos a ese objeto presente en el hogar de todos, en las más variadas formas, indispensable por su útil función de mantener el hogar ordenado, especialmente en el caso de los invitados.
El perchero, tal y como lo conocemos hoy, tiene su origen en otro objeto: la percha.
La idea, que resultó ser muy útil, ha evolucionado con el tiempo, adoptando diferentes formas creadas a partir de nuevos materiales.
Hoy en día seguimos utilizando la percha, pero la colocamos dentro de nuestros armarios; lo que consideramos el verdadero perchero es el objeto que permanece visible dentro de nuestras casas (para decorar el recibidor o el dormitorio) o en nuestras oficinas.
En cuanto al tipo de perchero, existen básicamente dos categorías:
EL PERCHERO DE PIE
EL PERCHERO DE PARED
EL PERCHERO DE PIE
Se trata de un modelo que suele consistir en una columna central apoyada en una base, que se desarrolla hacia arriba con un número variable de «brazos» en los que se cuelgan las prendas o los abrigos.
Este modelo ha evolucionado mucho a lo largo de los años, tanto en forma como en material, adoptando un diseño cada vez más moderno como nuestro modelo EMMA.
Emma, con sus cuatro brazos, es un mueble de 170,5 cm de altura con una línea esencial, disponible en diferentes acabados, una pieza sencilla pero llamativa que su invitado notará inmediatamente al entrar.
EL PERCHERO DE PARED
Los percheros de pared se fijan a la pared y constan de pomos, ganchos o brazos de diversas formas. En comparación con los percheros de pie, ocupan poco espacio (el espacio del suelo queda libre).
Este elemento mural es el que ha dado lugar a las soluciones más originales, para satisfacer todos los gustos y estilos.
Pero cuidado, por modernidad también entendemos algo que es capaz de realizar varias funciones a la vez, como nuestro perchero RACHELE; equipado con varios ganchos, según el tamaño elegido (40, 60, 80cm), tiene la funcionalidad de un perchero, pero también la comodidad de un portaobjetos gracias a su estante superior.
De este modo, si piensa que el perchero de pared sólo puede colocarse en la zona de entrada, se equivoca: puede utilizarse fácilmente en la cocina para los paños de cocina y las especias, en el dormitorio para la ropa y los objetos personales o en el baño para el albornoz y algunas plantas ornamentales.
Doble función, pero también doble belleza, al fin y al cabo, son los detalles los que dan carácter y personalidad a una casa.